Descargamos la ruta pero por alguna causa no la metí en el GPS, pero si imprimí la descripción de la misma que pude obtener de su versión PDF . Así que gracias a Montacedo y su perfecta descripción nos encaminamos a realizar esta aventura de hoy en un muy caluroso día
Aparcamos en un lugar a la sombra un poco apartado del centro del pueblo de Ahedo de las Pueblas que casualmente hoy está de fiesta, nos saludamos con alguna de sus amables vecinos, y nos informamos por sus carteles
y sin perdida de tiempo emprendemos la ruta siguiendo las marcas de PR y las indicaciones de Montacedo
superamos la iglesia dedicada a San Nicolás
salimos del pueblo
y vamos ascendiendo por la pista rumbo a los primeros aerogeneradores dejando a un lado los achicharrados pinos que habían pretendido dar sombra a este paraje
y tras estas voluminosas rocas llegaremos a la pista que da servicio a esos voluminosos molinos, la cruzamos sin mas y e pocos metros continuamos descendiendo a la izquierda camino del Barranco de Sollondón
que sortearemos por esta portilla
ascendiendo por un camino empedrado tipo calzada romana
y por una senda bastante definida
y a veces encontramos alguna señal PR
rodeados de este frondoso bosque de robles y hayas
bordeamos esta pradera aislada donde pastan unos caballos que nos vienen a recibir o a ver si les damos algo
seguimos ascendiendo siguiendo las indicaciones de Montacedo hasta donde se pone mas pendiente la cosa y donde el terreno tiene marcado algo de senda y ahora a media altura comienza lo entretenido de la ruta y buscando marcas en los arboles o lo que queda de ellas
y algún hito de piedras que también nos orientan bastante
vamos cruzando lo que vienen a ser torrenteras ahora secas
unas pequeñas y otras mas grandes pero todas las cruzaremos perpendicularmente
seguimos cuidadosamente buscando marcas que antes o después siempre encontramos lo que hace mas entretenido el discurrir de esta ruta, a la sombra y sin grandes esfuerzos a pesar de que fuera debe hacer un calor considerable
y a medida que el bosque se hace mas ralo y nos acercamos al Nela observamos que el musgo hace mas difícil adivinar las franjas blancas y amarillas, pero ampliando nuestro campo la que no descubre uno la topa otro hasta encontrarnos con la red de alambre de espino que indicaba Montacedo y que superamos fácilmente
que da vista al curso del Nela y a unas cabañas y aerogeneradores en lo alto , pero nosotros nos fijamos mas en las trochas de la otra margen del río que nos servirán para acceder a la senda de descenso y regreso
así que seguimos una trocha que nos conduce a una zona de paso del río mas estrecha que nos obligará a descalzarnos para agradecer el frescor de las aguas bañando nuestros pies y hacernos atajar un poco evitando del discurrir entre zarzas y escajos del anteriormente prado
ascendemos unos pocos metros y superaremos la alambrada por otro fácil paso accediendo directamente a una senda que desciende paralela al Río Nela por donde acaban de pasar un grupo de motos de cross que han dejado una peste a gasolina que no pega mucho con el entorno ,pero es lo que hay
descendemos por la pista protegidos del sol , superamos este humilladero
y algún embarrado tramo perfectamente sorteable
descendiendo a nivel del río, tras rebasar el desvío que nosotros tomamos por la pista mas amplia a la derecha y que nos conduce a un puente que nos manda a una pista mas grande y pendiente que ya privados de la sombra de las hayas , se nos hará mas dura al pegar el sol a plomo y subiendo
lo que ocurre tras superar esta mutilada haya en el borde del camino junto al río
y ya divisamos la linea de molinos a donde nos dirigimos para retomar la ruta de ascenso ahora en sentido inverso camino de Ahedo
de vez en cuando miramos alrededor contemplando la belleza del bosque por donde hemos disfrutado de esta jornada
y bajamos con la pena de contemplar tanto destrozo causado por el fuego
y sin mas llegamos al pueblo donde se escuchaban los cánticos de los que festejaban, y nada mas una suerte el haber descubierto esta bonita ruta, gracias al blog de Tierras de Burgos y Exilio en Cantabria de Montacedo que animamos a seguir
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