dejamos el coche nada mas entrar en el aparcamiento indicado antes de llegar al Casco Histórico
y vamos subiendo hacia la Plaza Nueva
engalanada para estas fiestas patronales de San Cosme y San Damian que casualmente se celebran estos días, de ahí el trajín de gentes que se disponían a participar en el concurso de peñas para la elaboración de paellas
y en lugar de honor el monumento de sus paisano al que tanto renombre añadió a su pueblo, aunque dispone de dos monumentos mas.
Y como se suele decir honra merecen los que a los suyos honran
La Plaza se prepara para las fiestas que ya van terminando
y nosotros nos vamos encaminando al castillo
para lo que habremos de pasar primero por el Palacio de Los Marqueses de Poza
y nos presentamos en el acceso al castillo por unos escalones de piedra con unos asideros de cadenas
para asegurar el ascenso a la puerta del castillo
pero hoy por los alrededores la niebla pretende invadirlo todo sin conseguirlo
entramos en el Castillo logrando sacar alguna instantánea de su interior
ascendemos y contemplamos las vistas del entorno
tomamos nota de su historia y posteriormente descendemos para continuar ruta
Pero antes vimos dos letreros indicadores del Mirador de Santa Engracia y del Pozo de la Nieve o Nevera a donde nos encaminamos
apenas podemos descifrar lo que en las cuatro caras de este monolito se describe por la erosión y otros actos menos naturales
seguimos ascendiendo hasta el Pozo de la Nieve
y tras comprobar que no había senda mas allá de este punto tenemos que regresar de nuevo a Poza de la Sal dado que por lo que he podido comprobar después parece que faltaba una señal que nos guiara por la senda de Salinas de Poza pues las únicas existentes nos mandaban regresar al pueblo, o quizás sucede que estamos haciendo la ruta al revés, en resumen da lo mismo ya que volveremos para realizarla esta u otras dos mas que hay en la zona.
y justo al lado del Ayuntamiento , la Oficina de Turismo
Iglesia Parroquial
y todo siguiendo los pasos de los lugares de infancia de Félix Rodriguez de La Fuente.
Tendremos que volver
