Nos liamos la manta a la cabeza y salimos para la zona de Cabuerniga concretamente a Barcenillas, pueblo siguiente a Ruente, donde aparcamos y enseguida siguiendo el curso del Rio Barcenillas encontramos los carteles indicadores de la Ruta a las Cascadas de Lamiña
Para comenzar , esperamos un rato que amainara la lluvia que había arreciado un poco
y sin esperar del todo que escampara emprendimos la ruta, topandonos con bellos parajes
como estas fincas a las que había que acceder mojándose un poco los pies lo que lo hacia aun más bonito
enseguida dejé de llover y nos alegramos un montón de haber elegido esta ruta y esta zona para visitar aunque era un poco corta pero de gran belleza
y después de un cuestecita llegamos a la indicada portilla canadiense donde se encontraba el desvío a las cascadas, `perfectamente indicado
cruzamos el rio Barcenillas por donde mejor pudimos cerca de las marcas
Carmen necesita unas botas que no calen.
Al Poco rato comenzamos a oír el rumor de las cascadas
un gran acierto haber venido
no sabíamos para donde mirar parándonos a escuchar también el sonido del agua moviendo los cantos haciéndolos sonar
si una cascada era bonita la otra lo era aun más.
Esta era la más alta
después salimos casi trepando hasta un sendero mas arriba donde nos topamos con este ilso o dolmen o lo que sea
y emprendimos el regreso, comentando lo bien que habíamos elegido el recorrido que aunque corto de distancia por sus 8,5 km nos había dejado muy satisfechos.
Llegados a Barcenillas tomamos dirección a Correpoco y luego a el Puerto de Palombera donde chicos y mayores se lo pasaban en grande con la nieve para acabar el puente como tiene que ser.
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