Y nos disponemos a iniciar la ruta señalada con marcas PR perfectamente señalizada
y aunque a nuestra llegada a las 09:00 la temperatura era de 6 grados la sensación era de temperatura superior
las cumbres de la Montaña Palentina lucían bastante despejadas
llegamos a este punto donde se junta la senda con la de regreso y el camino se unifica en dirección a la cueva
también contemplamos a esta pareja de lagartos que tomaban el sol en el redil
y enseguida divisamos la cueva por donde asoma el Río Pisuerga
y efectuamos el imprescindible posado ante este fenomenal manantial
Juanma , Rafa y Maxi
después Rafa
Juanma
y el menda
nos adentramos en la cueva
donde las chovas montaban un buen jolgorio
cruzamos el manantial y nos disponemos a ascender a la loma divisoria entre las comunidades de Cantabria y Castilla León tomando como referencias los hitos de piedras que marcaban el camino
y dejamos atrás el sendero por donde accedimos a Fuente del Cobre
y enseguida aumenta nuestra perspectiva del entorno
aunque algunas nubes amenazaban desde el sur los montes de la zona de Cantabria
permaneciendo mas despejado hacia el oeste
y al sur
superamos un nevero y nos plantamos en la zona del collado donde pastaban unas vacas
nos desplazamos en dirección oeste para buscar el descenso
por escobales hasta las praderías inferiores
y de este punto divisamos el pueblo de Santa María de Redondo como punto visible mas cercano
después de tantear el lugar de descenso Maxi y Rafa optaron por bajar por una zona algo mas escarpada pero Juanma y yo optamos al final por descender por la zona del Arroyo Peñalba aconsejados por un amable reinosano que nos puso al corriente de lo que nos circundaba y nos acompañó parte del trayecto
y poco a poco , primero pisando césped y después un corto tramo de pedrera rodeados de este precioso entorno con continuas cascadas
poco a poco superamos el pedregal y volvemos a pisar hierba
y ahora vemos a contraluz las bonitas agujas de estas paredes
dejamos a nuestra derecha una cabaña y saltando el arroyo unas veces a la derecha , otras a la izquierda vamos descendiendo cómodamente , casi siempre
dejando atrás este precioso lugar
y nos topamos con una pista rodada que en dos ocasiones nos conduce a cruzar el arroyo donde en los dos pasos me meto hasta el cintón, pues estoy muy torpe.
Enseguida llegamos a la pista principal y retomamos la senda inicial con regreso a Santa María de Redondo
donde nos reagrupamos y reemprendemos camino con destino a Pejanda , donde comimos y bebimos de maravilla.
Posteriormente ya cerrados en niebla paramos en el
Embalse de La Cohilla de Los Saltos del Nansa
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